Carillas Dentales de Composite

Las carillas de composite son las más baratas del mercado. Se llaman así por el material en que se fabrican, que es una resina (composite) similar a la que se utiliza para realizar los empastes dentales. Es un material que imita muy bien la estructura de la pieza dental y da una imagen muy natural a la vista.

Estas carillas se fabrican directamente sobre el diente, aplicando pequeñas capas del composite dental y dándole forma en el momento. Por ello, las de composite son unas carillas que dependen de la habilidad “artística” del dentista, ya que siempre van a ser únicas en ese sentido y sólo los odontólogos especialistas en estética dental ofrecerán los mejores resultados.

Las carillas de composite tienen la ventaja de que no necesitan tallar el esmalte dental para ser colocadas, ya que pueden aplicarse capas muy finas y posteriormente limarse para que los dientes no queden demasiado grandes respecto a los demás. Esto hace que sean reversibles y puedan retirarse cuando se desee, en caso de que el paciente quiera ponerse otro tipo de carillas por ejemplo.

¿Cómo se ponen las Carillas de Composite?

Como hemos dicho, el dentista va aplicando pequeñas capas del material sobre el diente, cogiéndolo poco a poco con una pequeña espátula y moldeándolo para conseguir la forma adecuada. Además, irá aplicando una luz especial que lo endurecerá, para conseguir que quede perfecto lo más rápido posible y se pueda hacer un uso completamente normal del diente tratado.

¿Cuánto duran?

El composite es un material que suele ir perdiendo su color con el paso del tiempo, quedan en un tono grisáceo que puede desentonar con los demás dientes. Este momento puede llegar entre los 2-5 años dependiendo de los hábitos del paciente (tipos de comida y bebidas que consume habitualmente, tabaco, higiene dental…).

¿Cuánto valen las Carillas de Composite?

Normalmente se pueden encontrar por un precio de unos 100-150€ cada una. Aunque es posible que se hagan precios especiales ante un determinado número de dientes a tratar, y también es posible que haya que hacer algún arreglo más antes de colocarlas para solucionar previamente algún problema de salud bucal.

¿Las Carillas Dentales son Definitivas?

Vamos a dejar claros una serie de puntos para contestar a esta pregunta. Existen muchos tipos diferentes de carillas dentales. Las hay de composite (las más baratas) o de porcelana (las más caras). Esta es la clasificación básica diferenciando el material con el que se fabrican, pero además existen varios modelos y marcas de carillas de composite y sobre todo de porcelana.

Las carillas no son eternas. Suelen durar más o menos dependiendo del material del que estén fabricadas y también de los hábitos de los pacientes, ya que hay algunas acciones que pueden deteriorarlas: (morder objetos duros, fumar, comer muchas salas y bebidas con colorantes…).

A la hora de elegir un tipo de carilla u otro, es necesario valorar muchos aspectos. Por ejemplo, si para colocarlas es necesario tallar el esmalte dental o no. En ese caso, el proceso sería irreversible ya que el esmalte no se regenerará más, por lo que el diente quedaría más pequeño de lo normal y se vería raro sin carillas.

Esto ocurre con las carillas de porcelana tradicionales, que al ser de un grosor entre 0,8 y 1,5 mm requiere el tallado para compensar ese grosor y poder encajar adecuadamente entre todas las piezas dentales.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es el material. Las de composite son más fáciles de colocar y no requieren tallado (por lo que se pueden utilizar provisionalmente y retirarse en cualquier momento). Lo malo es que el composite es menos duradero que la porcelana, y se manchan más fácilmente.

¿Cuánto pueden durar las Carillas Dentales?

Realmente es difícil calcular la duración de las carillas, ya que como hemos dicho, dependen de varios factores. Aun así, podemos decir que las de composite suelen durar de media entre 2-5 años y las de porcelana entre 15-20 años.

En caso de que necesiten cambiarse, habría que volver a realizar el tratamiento completo. Retirarlas y construirlas sobre el dientes (las de composite), o volver a fabricarlas y pegarlas (las de porcelana).

Otra desventaja de las de porcelana es que una vez rotas no se pueden reparar, y habría que hacer otras nuevas. Las de composite en cambio pueden repararse perfectamente y esa reparación sale más baratas que una nueva carilla entera.

Carillas Dentales para una Sonrisa Perfecta

Cada vez más personas se interesan por la estética dental. Mucho ha tenido que ver que los personajes famosos, como las estrellas del mundo del cine, de la moda, de la televisión o del deporte, se apuntasen a la moda de las «sonrisas perfectas». Esas sonrisas de dientes blancos impolutos y perfectamente alineados. ¿Su truco? Efectivamente: Las Carillas Dentales.

Las carillas son una especie de diente postizo, muy parecidos a las uñas postizas. Son muy duras y resistentes, y se pegan al diente cubriéndolo y cambiando por completo su aspecto.

Entre las cualidades de las carillas dentales encontramos su capacidad para modificar a simple vista el color, la forma y colocación de los dientes, puesto que una vez colocadas, cuando el paciente sonríe, lo que muestra a los demás no es otra cosa que la propia carilla en lugar del diente natural.

Cabe resaltar que las carillas son una tratamiento de estética dental, y por lo tanto no van a arreglar nada, sino que simplemente van a cubrir el diente para cambiar su apariencia. Por este motivo, muchos pacientes se sorprenden cuando a la hora de visitar al dentista, éste les comenta que además de las carillas debe tratar otros problemas de salud bucal previamente. Esto es completamente normal y muy necesario si no quieres sufrir problemas más importantes en el futuro por no haber tratado por ejemplo una caries antes de ponerte las carillas.

Tipos de Carillas Dentales:

Si quieres ponerte carillas dentales, debes saber que hay varios tipos dependiendo de los resultados que estés buscando. Entre los famosos las carillas más utilizadas son las Lumineers, que son de porcelana y no requieren tallar el diente para su colocación. Ésta es una gran ventaja, puesto que los dientes naturales, una vez tallados, no recuperan su forma de nuevo, es decir, el tallado del esmalte dental es definitivo y no hay vuelta atrás.

Las carillas de porcelana tradicional sí requieren tallar el diente, lo que hace que sean irreversibles, a diferencia de las Lumineers. Este tallado es necesario porque las tradicionales son más gruesas, y para poder encajarse en los dientes y no aumentar su tamaño de manera desproporcionada se hace necesario tallar los dientes.

Las carillas de porcelana son las más caras, pero hay opciones más asequibles, como son las carillas de composite. Éstas carillas se van fabricando poco a poco sobre el diente, aplicando el material y moldeándolo para darle forma. No requieren tallar el diente prácticamente nada, por lo que las de composite son totalmente reversibles. La pega es que tienen menos duración que las de porcelana y pierden su color con mayor facilidad.

Si quieres información más detallada puedes visitar este otro blog sobre las carillas dentales.